En 2002, tras sufrir mi abuela un Ictus, busqué un lugar para que me ayudaran a conciliar mi vida laboral y sus cuidados. Imaginé, entonces, qué características debía de tener ese centro para que ella pudiese seguir teniendo una vida plena y feliz.

Un centro agradable, hogareño, con calor humano. Donde además de ayudarla en las actividades básicas, le ofrecieran seguir siendo ella misma, una mujer fuerte, independiente y con carácter. Donde pudiera seguir haciendo aquello que la hacía feliz, aunque ahora necesitara un poco de ayuda. Donde la trataran con dignidad y supieran interpretar sus necesidades, ahora que ya no podía comunicarse verbalmente, pero, sobre todo, donde hiciesen la mejor comida del mundo. Era una fantástica cocinera y no había nada que le gustase más que comer bien.

…En 2003, tras no encontrar ese lugar, decidí crearlo. Parque Castrelos es fruto de una apuesta importante en la que, junto a un maravilloso equipo de profesionales, hoy podemos demostrar que es posible hacer las cosas de un modo más humano, poniendo a las personas en el centro de la atención, reivindicando su lugar, su valía y sus derechos.

Ángeles Álvarez. Directora.